sábado, 31 de agosto de 2013

Reflexiones en la lluvia


Era un día como cualquier otro, uno donde pareciera que la rutina devora todo aspecto mágico posible y que realmente uno desea volver a ver el mundo a través de los ojos de un niño. Tras haber solventado de alguna manera la inocua manera de ser del deber obligado tras ser liberado por el reloj me dispongo a caminar en la noche, como quien busca algo sin saber exactamente que debería esperar, tal vez de manera desprevenida, tal vez de manera desesperanzadora, no lo sé, simplemente mi mente necesitaba ser liberada tras los pasos en una noche como quien quiere escapar hacia adentro huyendo de todo en una caminata afuera.

En esta calle donde la luz baila con la oscuridad por momentos, anhelo algún evento donde tenga que probar mi valía en combate, solo por el hecho de sentir la adrenalina, por el hecho de sentir que debo luchar por mi vida, para sentirme vivo. pero la vida es sabia, me pone una pareja que esta sellando la velada con un beso que podría hacer sentir incómodos a la mirada de los moralistas, al cruzar veo como después de aquel beso viene una sonrisa, una sonrisa de esas que sabes que viene del alma, de la cual si no eres el protagonista la única manera de escapar es por medio de un suspiro, de repente me siento más frío, no sé si fue por esa sensación de soledad que recorría mi cuerpo, o simplemente porque la lluvia que empezado a aparecer ha decidido simpatizar con mi estado emocional.

En esta ocasión no me importó la lluvia, aun teniendo el paraguas en mi maleta decidí que quería mojarme, de pronto porque quería hacer físico el frío que sentía, tal vez porque quería sentir la sensación del agua recorrer mis mejillas y así poder sentir que podía llorar como hace tanto lo había anhelado...Justo en ese instante como si se tratara de un ajuste de cuentas, empiezo a recordar las cosas de las cuales no me siento orgulloso, de aquellos errores que se pagan con sangre, de esos vacíos y preguntas que nunca se van a llenar.

Me pregunto, ¿Realmente cuál es el sentido de tener tanto si una simple lluvia y un beso ausente te pueden voltear la vida como si se tratara de una pluma al viento?, la respuesta es muy sencilla, estoy construyendo un nuevo sentido de vida y nadie dijo que eso fuera  a ser fácil, por eso pensé tanto en si saldría de mi zona de confort, donde estaba bien...tal vez no era el paraíso, pero podría ser  feliz y vivir de esa manera. Pero bueno, tomar decisiones y de esas que te cambian la vida nunca fue fácil, no importa que tanto vivas, ni que tanto creas saber, siempre tendremos miedo al paso en el presente porque se  siente la ansiedad del primero con el miedo que se tiene al pensar que tal vez sea el último.

Ya con la garganta con sabor a cenizas, el cuerpo húmedo y gélido y la mirada enrojecida por el golpe de realidad, me doy cuenta que he recaído en esa estúpida necesidad de utilizar el dolor para sentir que sigo ahí, que estoy consciente, que aún existo. Pero de nuevo, la vida es sabia, en mi camino hay dos niños y una madre preocupada, ellos simplemente salpican en saltos y compiten por quien es capaz de sacar más agua con cada salto...La respuesta es tan sencilla pero cuesta tanto llevarla a cabo, es tan hermoso pero es tan difícil deshacernos de esas estúpidas arandelas que nos ha dado el mundo adulto...si hoy hay lluvia en tu corazón busca a un amigo y juega a ver quién de los dos es capaz de sacar más agua de un salto, siente la lluvia y hazla tuya, siente la tristeza pero ten en cuenta que mañana saldrá el sol.



lunes, 26 de agosto de 2013

Mirada de Ilusión


Dulce niña de la mirada cargada de ilusión
No regales tu cariño y tu pasión
Porque en tu alma aún mora
El dulce elixir de vivir en el ahora.

Entre más pasa el tiempo con sus premios e inclemencias
Cuando enfrentas al miedo y te entregas sin reservas
Si tu alma no se rompe tras las ausencias
La clave del amor todavía conservas.

Si te rompes el alma en miles de pedazos
Que el dolor y la ausencia no sean tus consortes
Pues tu amor entregarás muerto y a retazos
Solo quedará el silencio y perderás el porte.

Quiero que tu mirar de luz prístina
No se nuble cuando la desesperanza domina
Quiero que tu valor y valentía perdure
Aunque el cielo desventuras murmure.

No te pierdas, no te asustes
No permitas que entre sombras embustes
Sigue el camino del sueño y el encanto
Que del rencor no quede el atraganto.

Pues de lo que guardas entregas
De lo que encomiendas esperas
De lo que recibes a eso te apegas
Solo espero que brilles con tu dulce luz por todas las eras.


martes, 13 de agosto de 2013

Escalofríos en el Alma


"-¿Acaso me has olvidado? - Preguntó ella mientras sus lágrimas corrían a través de su rostro.
- Jamás - respondí - sentí como el aliento de vida que había perdido recorría de nuevo mi espina - he aguardado por ti durante tantos años, que ya había olvidado lo que se sentía ser humano - continué - Había olvidado mis sueños, mis esperanzas, mis retos, sólo me resigné a que tenía que seguir viviendo."

Tras ocurrir el bramido que manifestaba totalmente mis intenciones con una fuerza descomunal, con un impulso que había esperado en la garganta por la oportunidad que por tanto tiempo se había considerado perdida, ella gira su rostro y me da su espalda, en un susurro me dice  “-¿Entonces porque te fuiste?”. En ese justo instante sentí como un pedazo de mi alma se desgarraba y cómo esas palabras de despedida que salían despreocupadamente de mis labios en aquella época se habían tornado en un grillete para toda la eternidad;...recuerdo que de manera imprudente pensaba que todo volvería a su curso normal, que tras una despedida seguiría el reencuentro, pero de las grandes curiosidades de la vida la más contundente es que nada se encuentra escrito, entre ellas la razón por la cuál pude seguirla hasta ahora, hasta poder hablar con ella.

Tras un silencio lúgubre que se había hecho del lugar, un frío recorría mis manos, mientras veía que la silueta de ella se movía bruscamente por el sollozo. Finalmente respondí: “-Porque no estaba listo, porque necesitaba caminar, estaba ahogado y lo sabías, lo dejaste ir como si nada importase ya, ¿Y tu pretendías que me deshiciera de todo para estar a tu lado? “-No, eso no era  lo que yo quería, solo te pedía algo de tiempo para aprender a entregarme por completo, como siempre fue tu anhelo, como siempre fue el mío también.” Le respondí fríamente-“Eso ya no importa, como te dije, me resigne a que tenía que seguir viviendo…hasta que la misma esencia de la vida te apartó definitivamente de mi lado”. Pase mis manos frías por mi pecho en donde se encontraba un agujero fatal, un agujero que mostraba lo que realmente había ocurrido ese día, y como un recuerdo de que mi corazón nunca fue mío, y no pude verlo a tiempo, así que un monumento a la ausencia se hizo en mi pecho por siempre.

Recordé ese día de repente, esa extraña sensación de sentir que tus recuerdos van y vienen como la marea, sientes que la ola te pertenece mientras las sientes en tus pies en la playa pero después solo queda la fría ausencia de la partida en tu piel, en todo tu cuerpo. Era un día nublado, recorría como era costumbre el camino de regreso a casa, la fría soledad había hecho que mis ojos mimetizaran el ambiente lúgubre que rodeaba mi carro, abrazado por ese manto acuoso, escuchaba esa canción que tenía tu aroma, que ardía en el alma y en el momento del llanto más álgido los reflejos se hicieron añicos y la caída se hizo material, entre giros y vueltas sentía como lo único que permanecía era el leve recuerdo de tu rostro, las palabras que en ese día más me pasaban, las que causaron tu partida, mis pensamientos se detuvieron por un dolor punzante en el pecho, esta vez no era por tu ausencia, esta vez era un dolor definitivo, ese día me volví tu escolta permanente, ese día reconocí que si bien mi corazón fue tomado por los fierros siempre había sido tuyo y justo en ese instante renuncie a todo para verte una vez más.

Recuerdo ese día en que viniste a despedirte de mí, aún no sabía cómo hacerte saber que está contigo, aunque no me vieras, aunque no me sintieras, preferí esa maldición a la ausencia. Vi tus lágrimas derramarse día tras día, porque no hay nada más fuerte que la idealización que una trágica muerte trae, y peor aún sabiendo que fuiste la última persona que escuchó mi voz en este mundo. Te carcomía la ausencia y la culpa, a pesar que no fuiste la culpable.

De todo esto que pasa por mi mente lo único que puedo decir es lo siguiente: “-Sabes que no te dejaré nunca.” Ella responde después de enjugar sus lágrimas en su atuendo: “Lo sé...y no sé si lo merezco”- me acerco dulcemente a ella y paso mi etérea mano por su rostro y le digo: “-Tendremos toda la eternidad para averiguarlo.”



viernes, 9 de agosto de 2013

Ø (Oh larga y negra partida)


Gélido beso de ácido silencioso
Consume todo a tu siniestro paso
Aquel beso que acalla al belicoso
Aquel anhelo del solitario raso

Ven fulgor oscuro del cual aclaman tu premura
Aquel que cuando grita nos deja el corazón en apertura
Que cuando parte en vacíos nos sumerge
Camino oscuro donde todo converge

Solitario manto funesto
Llanto y sufrimiento honesto
Aquel que cuida al insensato
Y es el gran temor del cauto

Solo pido que en misterio te mantengas
Que alargues en mi tu funesta visita
Que mi voluntad me libre de ese miedo que imposibilita
O en silencio y en paz vengas aunque todo de mi lo obtengas

Gruta profunda y maldita 
Que arrancando mortales te encaprichas
No apartes de mi la dicha
Hasta que mi voluntad aquí dimita



miércoles, 7 de agosto de 2013

Dosis de Realidad


Empezar de nuevo no es como lo pintan, es mucho más complejo, simplemente no caer en la desesperación de cometer los mismos errores del pasado solo por liberarse de las fatuas sombras de la soledad, esa soledad etérea porque sabemos que realmente mucha gente esta con nosotros. Pero solventar todo a punta de templanza y fuerza de voluntad va erosionando poco a poco la esperanza y cuando ya nos vemos roídos es el momento en que buscamos velas para que actúen como grandes faros, ineludiblemente caemos en la frustración de ver como nuestras ilusiones no son más que eso, ilusiones. 

Pero que hacer si no hay veneno mas dulce que las expectativas, que muy en el fondo sabes que toman tiempo para ser forjadas, que por más que te ancles a ellas sabes que el amor no nace de la noche a la mañana y si lo crees es porque no has vivido suficiente o porque has entrado en negación. Igualmente el hecho que se demoren en ser forjadas no quiere decir que no aparezcan rápidamente en tus sueños, en tus pensamientos y anhelos, ahí viene la tortura, la duda, la pregunta...

¿Será que es el momento?, ¿será que vale la pena el riesgo?, ¿será que si seré correspondido?, ¿será que no me harán daño?...preguntas infantiles, cargadas de ese miedo que empantana absolutamente todo, solo para darnos cuenta que en últimas solo son obstáculos que se han de sortear, más fácil o más difícil según la preferencia del consumidor, pero en últimas arriesgado o conservador del sufrimiento no te libras, solo hay que darle un sentido, una razón de ser.

Te das cuenta que la pregunta cada vez se hace más profunda y más fuerte, te das cuenta que esa sensación de soledad no es más que un temor a vivir tu vida por ti y para ti, que buscas un pretexto para hacer a un lado lo que buscas, lo que quieres, lo que crees necesitar, por una falsa sensación de seguridad que tarde o temprano se irá, podrá ser mañana, podrá ser cuando te mueras o cuando el otro muera, pero se irá.

Valga la aclaración que la solución tampoco es volverse un egocéntrico, cuyo fin en el mundo es satisfacer sus deseos y considerarlos como lo único importante, pero si es recordarnos que en últimas que sentido tiene ir en búsqueda de un narcótico que te duerma para no sentir el dolor, sea el amor, el éxito, la trascendencia, el dinero, el placer, todo lo anterior es importante, unas cosas más que otras pero lo más importante es encontrar un sentido, un para que vivimos nuestra vida en donde eso importante toma un papel y se articula en nuestro propio camino de vida.

Yo me pregunto, y que importa si te equivocas, que importa si sueñas apresuradamente, que importa si te entregas y no hay garantías, la única garantía que hay es que de esta no salimos vivos. Entonces porque dudarlo tanto, si quieres irte hazlo, si quieres quedarte quédate, si quieres dar un beso entrégate, pero ten presente que tarde o temprano quemará y que eso hace parte de la vida, no hay que buscar culpables o hablar de la justicia, son solo pretextos que tenemos para vendar nuestro ego lastimado, y claro que es importante sanar, pero no quedarnos en esos oasis de melancolía o euforia, tengamos en cuenta que después de que un brazo se a fracturado, un poco de quietud y los cuidados apropiados lo hacen útil de nuevo. No hay que seguir protegiéndonos como si la herida siguiera ahí, solo nos va a estorbar, nos va a ir poco a poco encajonando hasta que creamos que ya no hay salida.

Por eso yo digo que hay que darlo todo, esperando algo pero sin la certeza que realmente suceda, esperando que en algún momento las cosas se alineen y puedas recibir la bendición de un buen destino, un destino que no llega, que hay que buscarlo y luchar por él cada día, tomando decisiones, teniendo en claro para donde quieres ir, dejando a un lado lo que no te conviene y aceptando que muchas de esas veces te vas a equivocar y que va a terminar doliendo.

Yo considero que eso es lo que vale la pena vivir, una vida de riesgos, de incertezas y de apuestas, que uno decide hasta donde va, que a nadie le importa que deberías hacer o si le parece bien o no, lo que importa es lo que piensas de tu propio camino, teniendo los ojos y los oídos bien abiertos porque todo el mundo tiene cuotas de verdad que pueden ser un verdadero tesoro.

Voluntad, sueños, templanza, agradecimientos y mucha fe. Seguir adelante es una lucha no una sobrevivencia, hay que tener la cara en alto y mantener el paso, que todo lo que nos pasa en la vida son pruebas o regalos, en últimas no nos queda más que seguir viviendo pero en nuestras manos esta el elegir como vivimos ese regalo, ese tiempo compartido al que llamamos vida.


viernes, 2 de agosto de 2013

Mirada Escarchada


Hay veces que ensimismado contemplo mi ventana
Como si muy en el fondo de mi alma esperara que algo pasara
Como si a pesar de tanto aún no me bastara
Con una mirada distante, triste y de porcelana

En las noches noto ese vacío profundo
A pesar que en calma ando por el mundo
Si bien muchos tesoros he encontrado
A pesar que el éxito a mi puerta haya tocado

Veo  mi mano abierta en contraluz contra la luna
Mis dedos pálidos y fríos lucen
Hoy comprendo que solo contigo en sonrisas mi vida se traduce
Que no importa más nada sino tu mirada oportuna

Las hadas hoy al viento se arrojan
Volando en invierno y contra el viento se acongojan
Su misión es volar hasta el centro del alma congelada
Arrojando primavera de sus alas alocadas.

En el frió congelante yace mi esperanza
Como quien espera a un milagro en la inclemente andanza
Ven mi hada esperanzada y rompe esta mirada escarchada
Haz que de esta ventisca  la tristeza sea desterrada.